Infancia

En los últimos años, más y más niños, especialmente a edades más jóvenes, participan en la actividad física y el deporte. El deporte organizado por la estricta observancia de las normas y la práctica sistemática tiene enormes beneficios para las edades de desarrollo. Pero todo niño antes de practicar gimnasia y deportes debe ser examinado por un pediatra para evaluar su estado de salud. Además, el pediatra ayudará a encontrar la manera correcta de ejercer, así como el deporte adecuado.

El deporte que tratará el niño debe ajustarse al cuerpo y a la edad. De lo contrario, es cierto que habrá decepciones debido a los malos resultados, con el inevitable resultado de abandonar el ejercicio. En lo que respecta a la formación de la fuerza muscular, se permite la realización de ejercicios de empoderamiento en niños y adolescentes, pero el entrenador debe estar estrictamente controlado por el entrenador de que se realizan de la manera correcta y en función de la etapa de desarrollo del niño o adolescente.

Según estudios realizados en Estados Unidos, el entrenamiento de fuerza puede funcionar de manera beneficiosa, sentar las bases adecuadas en niños y adolescentes para el entrenamiento de fuerza posterior en la adolescencia, al mismo tiempo que se trabaja preventivamente en los trastornos esqueléticos, especialmente en la adolescencia temprana. hay un fuerte aumento de altura. La GH (hormona del crecimiento) también es responsable de aumentar la masa y la fuerza muscular. Las hormonas tiroideas también juegan un papel importante.

Durante la pubertad, se observan los cambios más importantes, especialmente en los niños debido al aumento de la testosterona. Además, los niños que practicaban la fuerza mostraron una mayor densidad ósea en comparación con el resto. Por último, la investigación ha demostrado que la formación en formación no es un factor suspensivo para elevar la altura de los niños. Sin embargo, la ausencia de un programa de formación individualizado, la precalentamiento insuficiente o ausente, la ausencia de períodos de descanso, la técnica incorrecta al realizar ejercicios son las principales causas de lesiones conjuntas, musculares y tendones.

Por lo tanto, se considera necesario utilizar una pequeña resistencia al principio o en peso del cuerpo, para tener una carga gradual y, lo que es más importante, para dar gran importancia al aprendizaje adecuado de la técnica. Además, debe desalentarse la competencia en el levantamiento del peso y no debe permitirse que la fatiga se limite en gran medida a fin de evitar lesiones. Los efectos del empoderamiento de los niños son positivos, y muchos investigadores del exterior sostienen que los primeros resultados después de la práctica de la fuerza se presentan a los niños después de la edad de 13 a 14 años.

En cuanto al entrenamiento aeróbico, muchos estudios reportan una mejora significativa en el VO2max aunque se ha observado que el sistema aeróbico preadolescente se ha adaptado al entrenamiento en menor medida que el de los adultos. En niños de 11 a 14 años, se observó que después de seis semanas de entrenamiento anaeróbico (velocidad en carretera), hubo una mejora en la capacidad anaeróbica de hasta un 5%.

La característica de la infancia es la capacidad de recuperarse rápidamente después de un ejercicio intenso. Específicamente, después de 30-45 minutos pueden volver a hacer ejercicio a diferencia de los adultos, que necesitan horas para hacerse cargo.