Propiocepción

Es la sensación de movimiento y posición del cuerpo en el espacio. Se divide en dos categorías. La primera categoría está relacionada con la posición del cuerpo y las articulaciones en el espacio y la segunda categoría se llama percepción cenestésica y es la capacidad de controlar los movimientos de las articulaciones. La actividad muscular de los músculos que mueven una articulación para estabilizar reflexivamente la articulación a través del nervio interconectado, está regulada por los reflejos espinales.

Los reflejos espinales responden a los estímulos del huso muscular, los órganos tendinosos de Golgi y los cuerpos de Pacini.

Los ejercicios de predisposición contribuyen al ajuste neuromuscular (cooperación de fibras musculares y nerviosas) al aprender la posición correcta del equilibrio del cuerpo. El sentido de la posición de las articulaciones, especialmente hacia el punto límite desequilibrado, desarrolla la automatización del movimiento y la percepción de la posición y equilibrio del cuerpo.

La estabilización dinámica de las articulaciones se realiza a través de reflejos provenientes del sistema nervioso (receptores receptivos).El entrenamiento de predisposición nos protege de lesiones, proporciona apoyo a las articulaciones de la cadera, rodillas y tobillos. Además, fortalece la columna, abdomen, espalda y espalda en general. De esta manera, se logra la cooperación armoniosa de los músculos, como resultado de lo cual realizamos movimientos de manera más fácil, dinámica, rítmica y eficiente. Finalmente, el entrenamiento neuromuscular es una parte integral de la planificación del entrenamiento profesional en muchos deportes como fútbol, baloncesto, artes marciales y más.